08 noviembre 2009

Las Mujeres como Botín de Guerra

EL BOTIN DE GUERRA

A lo largo de la Historia cruentos enfrentamientos se han presentado para liderar un ideal de grandeza (si se le puede llamar así) de algún grupo en particular. Cuando estos enfrentamientos se dan generalmente traen consecuencias devastadoras para los pueblos perdedores. Botines de Guerra es lo que se conoce como aquella usurpación de recursos por parte de los vencedores o invasores. De entre todas las posibles variantes de un botín, se encuentra la de la apropiación por la fuerza de personas que son comercializadas vulgarmente y explotadas hasta el fin, tal es el caso de las mujeres que son raptadas o secuestradas temporalmente para ser agredidas sexualmente por parte de soldados o combatiente
s extranjeros que justifican su actuar sobre la base de que sin ellos no hubiese sido posible la victoria y entonces reclaman un patrimonio efímero ya que no pueden cargar con materiales costosos porque son para las arcas de las naciones vencedoras, entonces conformándose con lo primero, utilizan una forma de colonización a menudo recurrente en la historia en muchas partes del globo; como ejemplo está la Segunda Guerra Mundial y dentro de ella se encuentra el avance sovietico hacia Berlín en 1945 y que alguien los alentó con frases como:
¡Maten! ¡Maten!. En la raza alemana no hay mas que mal, ¡ni uno entre los vivos, ni uno entre los aun no nacidos, nada mas que mal! Sigan los preceptos del camarada Stalin. Aniquilen a la bestia fascista de una vez por todas en su guarida. ¡Usen la fuerza y rompan el orgullo racial de esas mujeres alemanas! ¡Tomenlas como su botín de guerra! A medida que avancen, maten, nobles soldados del ejercito rojo.
Comisario judío soviético Llya Ehrenburg

Entonces, motivados por la permisividad de los líderes Stalinistas, atacaron sin remordimiento. Atacaron cuanto ser humano encontraban en el camino. Llámese Alemán, Ruso, Polaco, Judío o Gitano. Sabían que su desquite había llegado. Muchos perdieron madres, hermanas, esposas, compañeras e incluso hijas. Otros sólo aprovecharon la oportunidad para sacar su lado pervertido, sádico y enfermo y que más que el abrazo de la madre guerra para hacerlo. Se dice que en la guerra no hay reglas. Hoy en día, después de muchas otras experiencias en el mundo, eso es lo que lógicamente se deriva de los efectos secundarios de la guerra.

Las anteriores líneas tocan superficialmente un aspecto que, como Latinos nos ha afectado siempre y es ser indiferente ante los abusos y atropellos que sufren nuestros hermanos indígenas y afroamericanos. Digo indiferencia ya que como buenos criollos, tenemos el común afán de querer seguir aplastando a la diezmada cultura Mesoamericana todo porque se cree que la !conquista y colonización! (1) fue lo mejor para América y decir que somos de donde NO somos y creemos que som
os el resultado de lo mejor. Bueno, se dice que es un mediano porcentaje de latinoamericanos que tenemos que ver con Europa y sus genes. La verdad estamos lejos de ser tan civilizados como son los Europeos (recuerdan al pederasta de Suiza de hace un año?)
(1) Crímenes de Lesa Humanidad: ojalá se lloraran también a esos tantos millones que fueron exterminados de manera cruel y decidida desde hace 500 años así como se recuerda a los Judios exterminados hace 60 años.

2 comentarios:

  1. Buenísimo que se sepa la verdad sobre las atrocidades que han cometido a todas las mujeres en el mundo, siga investigando

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  2. El derecho internacional humanitario otorga amplia protección a las mujeres en la guerra, sean éstas civiles sean combatientes capturadas. Si se observaran mejor esas normas, las mujeres sufrirían mucho menos en la guerra.

    Chato te recomiendo Bastardos sin gloria.

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